Aplicamos procedimientos especializados en todas las fases del servicio. La maquinaria que utilizamos está pensada para cuidar el terreno, mantener la calidad del producto y facilitar el trabajo posterior del cliente.
Empleamos maquinaria que minimiza daños, protege la integridad del producto y acelera los tiempos de cosecha. Nuestro equipo planifica cada intervención para asegurar un rendimiento homogéneo.
Una vez recolectado el cultivo, procedemos al tratamiento con protocolos específicos según su naturaleza y destino. Nuestro objetivo es mantener sus características originales y preparar el producto para la siguiente fase del proceso.
Implementamos procesos de clasificación técnica basados en criterios físicos y funcionales del producto. Establecemos rangos de calidad, tamaño o peso que permiten segmentar cada lote de forma precisa y facilitar su almacenamiento, transporte o venta posterior según necesidades comerciales.
Tras la cosecha, gestionamos los residuos vegetales mediante maquinaria especializada en triturado. Esta práctica favorece la regeneración del terreno y evita acumulación de desechos que afectan al cultivo siguiente.
